Los vertidos químicos de Ercros en el pantano de Flix tuvieron su lado positivo. Quizá sin estos adulterantes no habrían surgido personajes como Xarim Aresté, que de pequeño bebió de esas aguas y, como caído en la marmita de Panorámix, va repartiendo por el mundo su don en forma de canciones. Tras una larga trayectoria con Very Pomelo y también como escudero de Maika Makovski, Sopa de Cabra o Sanjosex, ahora presenta su segundo disco en solitario, “La rosada”.