Tres meses de viajes contantes entre Vigo y Madrid, haciendo los 600 km que las separan unas veces en coche y otras en tren, solo, sin más compañía que la de una guitarra, a veces dos, una maleta y una mochila con libretas y un ordenador, parece “romanticismo musical de libro” pero no lo es, en cualquier caso esa es la base y el contexto en el que nacen las canciones de Villanueva para su primer disco. Los viajes constantes, conocer gente, compartir experiencias y tocar con distintos músicos, unos meses de frenética actividad en los cuales Josete Díaz ( Villanueva es su segundo apellido) ha ido componiendo y reconstruyendo con mimo cada una de los cortes y recortes junto a Ángel Lujan, productor de esta aventura y el alma que hace que todas esas canciones suenen con una dirección y un por qué, que contengan las texturas necesarias para hacer uno de esos discos que enganchan con el paso del tiempo y las escuchas.