Bajo el nombre artístico de “Muerdo” se esconde el joven cantautor murciano Pascual Cantero, ganador del Premio CreaJoven 2010 y que a pesar de su juventud, tiene ya mucho vivido en el mundo de la música, experiencia plasmada en la publicación de su primer trabajo discográfico.
“Flores sobre el acero”, título del primer álbum de Muerdo, se grabó durante el verano de 2011 en los estudios SurClub de Madrid, producido por la cantautora murciana Road Ramos y con unos músicos de auténtico lujo como David Rodríguez, baterista habitual de Carlos Chaouen, Adrián Bartol, bajista del grupo No Reply, Alejandro Martínez, que ha sido teclista, entre otros, de Funambulista y Luis Ramiro además de tener su propia carrera como cantante y los murcianos Lupita Ainá a la percusión y Samuel Vidal a la guitarra.
Para su primer trabajo, contó con una colaboración muy especial, la de Luis Eduardo Aute, que grabó a dúo con Muerdo su conocidísima canción “Prefiero amar”. De este encuentro, en el que también participó el productor Javier Monforte, quedó un interesante testimonio visual a cargo del director de cine Ignacio Martín Lerma que se puede ver en internet (Youtube)
Acompañado de su guitarra y en muchas ocasiones también de su piano, Muerdo, sube al escenario con una seguridad impropia de su edad que en seguida se ve que proviene de sus canciones, sólidas, bien hechas, perfectas en su interpretación, llenas de matices prestados de diversos estilos musicales que resultan tremendamente enriquecedores. A menudo le acompaña su guitarrista, Samuel Vidal y, en ocasiones especiales, el resto de músicos que componen su banda, pero en la mayoría de los casos no necesita nada de esto para defender sus composiciones. Su espectáculo se basa en su voz, que utiliza casi como un instrumento musical y que acompaña con su guitarra o su piano. Una tras otra ofrece al público las canciones de su primer disco, “Flores entre el acero” y muchas más, hilando unas y otras con anécdotas sobre cómo surgieron y sobre su forma de ver la vida, demostrando que, como suele suceder en la música de autor, sus composiciones son una extensión de los sentimientos y posiciones ante la vida del propio creador. También gusta de incluir en su repertorio una o dos versiones de canciones de otros autores completamente reinterpretadas a su manera.
Hay en la ciudad algo que va naciendo, mundos transformándose, vidas que poniendo van, luz sobre la oscuridad.(“Flores sobre el acero”, Muerdo)