Cuando debutaron costaba salir del asombro que acogotaba a propios y extraños: ¿cómo era posible que un cuarteto cuyos integrantes apenas rozaban los veinte años pudiera deglutir con tal naturalidad y desparpajo las enseñanzas del mejor indie rock y post hardcore norteamericanos de los años 90? Pues bien, de aquel pasmo hay que pasar a la definitiva asunción de que Mourn son una sólida realidad. Porque todo lo bueno que apuntaban en aquel álbum homónimo de hace menos de dos años ("Mourn", 2015) ha gozado de una versión corregida y aumentada en el excepcional "Ha, Ha He!" (2016). Un trabajo bullicioso, palpitante e inspirado, que ha ampliado su manojo de referentes -se habla ya de los siempre reivindicables Throwing Muses, y no solo por el reparto genérico de instrumentos- mediante nuevos nutrientes que sumar a los espectros, ya conocidos, de Sleater-Kinney, PJ Harvey o la escuela lo fi de Sebadoh o Guided By Voices.