Manolo Tena, fallecido el 4 de abril de 2016, fue algo más que una de las voces rotas de la llamada Movida. Alarma!!! y Cucharada fueron sus dos vehículos creativos, antes de la explosión cromática del pop español de los años 80, y en ellos residía una irreverente pulsión que tenía más que ver con Frank Zappa y los díscolos de la generación del rock progresivo que con el pop diáfano de los 80. Su gran éxito, no obstante, llegó con el álbum "Sangre Española", en 1992, que se convirtió en un inesperado fenómeno de ventas. Desde entonces, una carrera irregular, siempre ensombrecida por el malditismo de las drogas y el alcohol, hasta su deceso en 2016, justo cuando preparaba un nuevo álbum y una gira. Con él se va un compositor de destellos intermitentes, pero valiosos, a quien conviene no encuadrar en las retículas temporales que consignan el talento en décadas.