Tan diferentes el uno de los otros, que el conjunto de cada sesión no deja a nadie indiferente para al final encajar siempre de forma increíble una canción tras otra.
Porque es eso es lo que mejor se les da: poner canciones. Su maleta va cargada, no hay estilo que se les resista y las novedades del momento siempre tienen la puerta abierta. Desde los clásicos, pasando por el garage a los grandes pelotazos de la última década, sin cerrarse a estilos: en el repertorio encajan la música italiana bailable, la nueva ola, el pop y rock con etiqueta independiente o sin ella, la electrónica e incluso las rancheras.