Componente de los colectivo Post Club y Jazzz, el joven productor madrileño sorprendió en 2016 con su endiablado y magnífico EP debut, Barbie Grrrl, en la escudería de Mark Luva o YDVST (Sweat Taste). Un trabajo, capaz de fagotizar y fundir diferentes corrientes de club (grime, techno o UK bass) en tres composiciones pensadas para la pista de baile. Es evidente que Internet es su coctelera de inspiración, pero su pulso es extremadamente fino y repta sin concesiones por la médula, como reflejan producciones como Burnout.