D.D.D. son tres chavales de San Sebastián cuya vida esta ligada al porno guarro y al punk rock. Con el fin de hacer participe al resto de la humanidad de las dudosas virtudes de estas dos obsesiones, deciden montar una banda y empezar a ensayar en los locales de Buenavista (cuna de Nuevo Catecismo Católico, Señor No, Why Not? y un largo etcétera) intentando emular a sus ídolos Dwarves, Angry Samoans, Misfits, Ramones, Ron Jeremy, T.T.Boy...
En 1994 se produce su primer asalto a la moral en forma de maqueta producida por Jorge Reboredo (Why Not?). Esta colección de barbaridades, con titulos como "Vagina Eléctrica", "Te voy a incinerar", "Enamorado de Victoria Abril" o "Zoofilia", deja las cosas bien claras: además de las historias pornográficas más desternillantes, los Dionisos saben hacer canciones rápidas, melódicas y con gancho. A la primera escucha en No Tomorrow lo tenemos claro: en unos meses aparece el single compartido con Why Not?, donde los Discípulos recuperan un tema de su maqueta y nos regalan una nueva canción.
Por fin, a mediados del año 1996, y después de algunos meses de conciertos escandalosos y mucho trabajo en el local, aparece el debut en largo de los Discípulos: "Adictos al Porno Guarro". Tras una portada explicitísima, aunque no lo bastante para imaginar lo que se oculta dentro, el disco esconde 18 temas en media hora escasa que conforman uno de los debuts más sólidos y a la vez más frescos de los ultimos años. Van a toda leche, las letras son desternillantes ("Garganta Profunda", "Tiempos de lujuria", "Playa nudista"), y las guitarras arrasan, con Jorge Reboredo a la producción de nuevo. Vamos, que acaba el disco y has de volverlo a poner.
Los planes inmediatos de los Discípulos por el momento son transmitir su mensaje demoniaco a todos los jóvenes de este pais, actuando a destajo en tantas ciudades como puedan, y sembrando el escándalo a su paso. Por otro lado, las emisoras menos comerciales y mas arriesgadas ya están programando el debut de estos salvajes con insólitas consecuencias. Tras esa sucesión rapidísima de acordes distorsionados y barbaridades verbales se esconden melodías hipnóticas que hacen entrar en trance a los jóvenes que las escuchan, empujándoles a la lujuria y a la depravación (olvídate del trip-hop, por favor, esto es GG Allin enviando su mal rollo desde el mas allá). De momento, su discografía se ha visto ampliada con la colaboración en el disco homenaje a Angry Samoans editado por el sello madrileño Punch Records, y, aunque parezca increíble, han aparecido en televisión ("La noche prohibida", de Antena 3). Y es que pronto nadie va a poder ignorar ese nuevo fenómeno que es el porno-punk. Ya sabe, no le quite el ojo a su hijo pequeño, pronto puede ser uno de ellos.