Arma X y JotaDeJota no vienen a salvarse ni a salvarles, tampoco comen cosas que harían vomitar a una cabra, lo suyo es bordar y mezclar las etiquetas que llevan dentro y las que se les pasan por la cabeza, díganle rap, de antes, de luego, de entonces, de ahora, rap con guiños al Trap de comprensión lectora, rap divertido lleno de referencias a la cultura popular y a la pertenencia de clase, rap que mastica el pasado y exhibe una lucidez escalofriante cuando se trata de diseccionar el presente y atisbar lo que pinta como futuro.
Primera Sangre no es un panfleto, tampoco un manifiesto, es un disco.. Es coherente, tiene diferentes pulsos pero un mismo latido, no se muerde las ganas de bailar y sonreír, no se ahorra dentelladas, ni melodías, que si se traga la lengua te envenenas y que molestará más por una calidad y una factura tan impecable y llena de gusto y talento que no precisa de padrinos ni madrinas.
Primera Sangre es un disco que describe este tiempo y este país mejor que cualquier mártir de la guitarra introspectiva, detona sin miedo las poses y destila rabia y amor a partes iguales. La lucha entre lo que sabes que debes ser y lo que te sale ser, entre lo justo y lo aprendido, la agonía y el éxtasis; con la libertad de movimientos que da la independencia real y el ir de frente a la hora de besar y a la hora de mascar. En un mundo perfecto este disco sería bueno, en este que transitamos es, además, necesario.