Elena Rubio en Zaragzopa

   Elena Rubio vuelve a casa, a su tradicional concierto anual en La Campana de los Perdidos, en esta programación de “cierre de una etapa del local”, una cita "íntima" y "obligada" para la cantautora zaragozana, que últimamente actúa más fuera de Aragón... en Valladolid, Segovia, etc., quizá porque el músico que la acompaña (Raúl Olivar a la guitarra) seas de fuera. Sin embargo, reconoce que "una vez al año necesito encontrarme con el público de “La Campana".

   El repertorio del concierto lo compondrá "una batería" que unirá tanto temas antiguos como recientes, así como versiones de canciones "que gustan a la gente y a mí", todas ellas interpretadas por la cadenciosa voz de Elena Rubio, definida en ocasiones como una caricia profunda. De ahí que suenen Mediterráneo, A mi manera, Luces de Bohemia, Nostalgia, o sea, boleros, blues y canciones populares, en definitiva "expresar sentimientos que convierto en míos".

   Las composiciones propias y la voz de Elena Rubio son lo más personal que tiene que ofrecer esta cantautora. La zaragozana se inspira en "experiencias personales o historias del día a día" para sus creaciones; ejemplo de ello son Mirando al sur, basada en la calle Conde Aranda, "un lugar que sirve para reencontrarnos con nuestras raíces"; o Cuando vuelva a amanecer, que "habla de malos tratos, de la lucha de una persona que no acepta el sometimiento de su pareja".