Después de seis años de ausencia, Xavier Grau regresa a la galería con una exposición de obra reciente a los talones de su última exposición antológica en el Museu Can Framis de la Fundació Vila Casas de Barcelona.
Grau fue miembro del grupo de artistas creado en Barcelona a mediados de los setenta en torno a la revista Trama, cuyo proyecto era la recuperación de la pintura en oposición a los desarrollos experimentales del conceptualismo, pero desde una perspectiva de la abstracción. Habiendo crecido en la época de posguerra, Grau ha heredado el carácter distintivo del expresionismo abstracto, una fuente de poder expresivo y honestidad emocional. Afin a la escuela de Nueva York, con referencias a De Kooning, Gorky y Guston, la obra de Grau deriva hacia una abstracción que mantiene inalterada la tensión interna entre color y dibujo sin reducir la vivacidad cromática ni el movimiento de sus superficies, contenidas por el ritmo marcado por las formas que articulan la estructura interna de sus cuadros.
Su obra se encuentra entre las más prestigiosas instituciones, incluyendo La Fundación Juan March, el IVAM, el MACBA, Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca, Collecció d'Art Contemporani, Fundació "la Caixa", Barcelona y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, entre otros.