Imagínense la simbiosis que se produce cuando tres artistas diferentes presentan su trabajo de una manera que nos permite adentrarnos en el ámbito del espacio y el volumen a través del prisma de la percepción y la memoria. El sincretismo, la unión de diferentes puntos de vista en una amalgama de creencias o tradiciones análogas y sinestesia, el fenómeno neurológico que le permite a uno experimentar sensaciones a través de vías cognitivas paralelas o secundarias son los portales a través de los cuales podemos comprender el diálogo entre los tres artistas cuyas cuya carreras los han llevado, por caminos singulares e independientes, a sintetizar, a través de los medios de la pintura y escultura, sus indagaciones sobre el tiempo, el espacio y el equilibrio/desequilibrio de la arquitectura visionaria.