Nunca quisimos hacerlo, pero las circunstancias nos obligaron. La necesidad se confabuló con la ocasión y caímos en la trampa sin remordimientos. Podríamos haberlo evitado, pero también podríamos morirnos de hambre. Así que una vez más recorreremos la azarosa senda de los titiriteros junto a personas que de esta manera podrán ver nuestros vistosos carromatos, nuestros extravagantes ropajes y oír nuestras irreverentes canciones y sacar de ello sus propias conclusiones. Para bien o para mal aquí están GATILLAZO .
No esperéis nada nuevo, ni nada innovador, tal y como está el mundo no estamos para experimentos.
Seguimos con la misma mala hostia y ganas de revolver, el enemigo es el de siempre.
Pollo que no cacarea Gatillazo que resuena...
Un nuevo partido, un montón de lesionados, el árbitro siempre en contra, una afición temible y un equipo con resaca...!!