El show ofrece una puesta en escena casi idéntica a la banda original en todos los aspectos. La estricta selección de los músicos ha unido a los componentes en un sonido milimétricamente ensayado recordando el de la banda australiana original. Su seriedad encima del escenario conlleva una producción artística y musical excelente, con un vestuario y una caracterización impecable. Javier Alcón da vida a Bon Scott, su gran parecido físico y su timbre de voz hacen que veas al original casi en cuerpo presente,la explosión de energía que dispara Sergio León casi al mismo tiempo que lo hace Angus Young, con sus movimientos y el Streptease original, el sonido de una base idéntica de guitarra de Lalo Del Vall, como Malcom Young, la pegada de la batería autentica de Maxi Flowers, como Phil Rudd y la precisión del bajo abismal de Cliff Williams, interpretada por Pablo Rodas. Todos ellos unidos por el mismo sentimiento de respeto hacia AC/DC logran el mejor tributo que se haya podido realizar jamás. BON SCOTT ha vuelto para presentarse al mundo. El mundo debe estar preparado para recibirlo.