Cuatro butacas, una mesa y una habitación de la que no se puede salir.
Cuatro seres humanos que no son cuatro, que son ocho, doce….
Cuatro candidatos a un puesto ejecutivo en una multinacional.
¿Cuántas vidas podría inventarse para mostrar una imagen distorsionada de sí mismo? ¿Hasta dónde somos capaces de llegar por conseguir un puesto de trabajo?
Una lucha entre rivales dónde las armas son la inteligencia, la psicología y el juego con los sentimientos propios y ajenos.
Un texto donde se ponen de manifiesto la mentira, el odio, la envidia, la rivalidad desmesurada y la completa repulsión hacia nuestros semejantes, cuando el ego nos desborda.
El propio método de selección de personal sacará a la luz la personalidad de los candidatos y por supuesto, temas tan de actualidad como la compatibilidad entre la vida personal y laboral, la discriminación por razón de sexo o la indiferencia ante uno de los grandes males de nuestro momento histórico, la depresión y la soledad. Todo ello analizado dentro de un clima de máxima rivalidad y competitividad.
La obra es un reflejo de todas esas actitudes que nos pueden llevar a convertirnos en auténticos monstruos en una atmósfera claustrofóbica, mostrando un texto dinámico con un final inesperado que hará reflexionar al espectador.