Gallows en San Cristóbal de la Laguna

 
Gallows ha sido, durante años, la banda más excitante que haya salido de la escena  punk/hardcore del Reino Unido. Formados a principios de 2005 en Watford, en los suburbios al noroeste de Londres y altamente influenciados por el movimiento hardcore americano de principios de los 80 (Minor Threat, Black Flag…), el estallido del sonido sueco encabezado por Refused y la dicordancia underground de bandas como Swing Kids o JR Ewing, el objetivo principal de Gallows fue, desde el principio, huir del hedor a moda que amenazaba un circuito cada vez más saturado de clichés… para re-invertir en pasión y amenaza.
Y así lo hicieron, mediante un puñado de canciones que solo podían hablar de confrontación y frustración… de las ansiedades hirvientes que, día a día, se cocían a fuego lento en multiples callejones sin salida de la gris Inglaterra. Camaradería, lucha y liberación como el camino a seguir. Posiblemente uno de los discursos sociales más celebrados en la industria musical británica desde The Clash o The Specials.
Gallows se ganó rápidamente una reputación dentro de la escena por sus directos explosivos, despellejando todo lo que hubiera a su alrededor, demostrando una presencia imponente encima del escenario, insistentemente alavada por la prensa especializada.
La banda firmó con el sello de Nottingham ‘At The Deep Records’ grabando su debut ’Orchestra Of Wolves’ (posteriormente reeditado por Epitaph Records) en un dormitorio y con presupuesto cero. Lanzado en septiembre de 2006, un disco fue suficiente para ponerles en el punto de mira de la prensa y la radio nacional, recibiendo elogios de NME, Kerrang!, Rock Sound, Metal Hammer… y sonando sin descanso en las ondas de la BBC y XFM.
Amados y odiados, convertidos en el reflejo de la sociedad marginal del Reino Unido, al cierre de 2006, la banda ya había actuado somo teloneros de formaciones tan dispares como MC5, Papa Roach o Bullet For My Valentine, convirtiéndose además en uno de los pocos grupos underground que copara la portada de la revista Kerrang!.
A partir de ahí, todo se dispara. En 2007 vuelan por primera vez a Estados Unidos para sus primeras apariciones en el ‘SXSW‘ (South By Southwest), vuelven a girar por el Reino Unido y, casi sin darse cuenta, se encuentran de nuevo en Norteamérica haciendo la gira completa del ‘Warped Tour’ junto a bandas del calibre de Bad Religion, Pennywise o Coheed &, Cambria.
En 2009, tras la expectación creada, fichan por Warner Bros. Bajo la la tutela de GGGarth (productor de grupos como Rage Against the Machine, Red Hot Chili Peppers, Chevelle o Jesus Lizard), Gallows encauzaron su rabia en lo que, para muchos, se ha convertido en uno de los mejores discos de punk, hardcore y metal de los últimos años. ‘Grey Britain’ se podría considerar un álbum conceptual, centrado en una Gran Bretaña en crisis, casi post-apocalíptica, gobernada por la brutalidad y la violencia. Una nación gris ahogada por una monarquía decrepita, el capitalismo y la religión. Un trabajo a medio camino entre el punk ingles y el hardcore americano, con un soplo de metal e incluso orquestaciones impropias del género, con colaboraciones como las de Liam Cormier de Cancer Bats, Eva Spence de Rolo Tomassi o la de Simon Neil de Biffy Clyro.
En 2011, tras la salida de su vocalista, Frank Carter, la banda ficha al ex-miembro de Alexisonfire, Wade MacNeil para ocupar su puesto. El grupo no para ni un segundo. Con la entrada de Wade, Gallows vuelan a Los Ángeles para entrar en estudio con Joby Ford, productor y guitarrista de los seminales ‘The Bronx’, para así lanzar un nuevo y esperanzador EP llamado ‘Death is Birth’.
La nueva formación se presenta en plena forma, inmensamente sólida en directo, consistente en ideas e inmersa en una vuelta a su sonido y mensaje original. Algo que se ve reflejado en 2012 con su homónimo nuevo album donde recuperan la suciedad en sus composiciones y donde MacNeil demuestra la misma o más mala ostia a la hora de escupir versos. Media hora de adrenalina para afrontar tiempos oscuros y para celebrar una vez más que Gallows siguen vivos.