Exposición Salvador Dalí en
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) de Madrid desde el 27 de abril de 2013 hasta el lunes 2 de septiembre de 2013.
Lugar: Edificio Sabatini, Planta 3
Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y Centre Pompidou de París en colaboración con la Fundació Gala-Salvador Dalí de Figueres y The Dalí Museum de Saint Petersburg (Florida)
Comisariado: Comisario general, Jean-Hubert Martin (Centre Pompidou); co-comisarios: Montse Aguer (Fundació Gala-Salvador Dalí de Figueres), Jean-Michel Bouhours (Centre Pompidou) y Thierry Dufrêne (Centre Pompidou)
Entrada: las tarifas y modos de acceso a la exposición se publicarán próximamente.
A través de una selección de más de doscientas obras (pinturas, esculturas, dibujos...) que se presentan organizadas en once secciones y siguiendo un cierto orden cronológico, esta exposición propone repensar el lugar que ocupa Salvador Dalí en la historia del arte del siglo XX, planteando que la importancia de su figura y de su legado va más allá de su papel de artífice del movimiento surrealista. La muestra -cuyo subtítulo está extraído de su artículo "San Sebastián" (1927), que representó su primer manifiesto artístico- da cuenta de cómo este artista controvertido y singular, prolífico e imaginativo, fue capaz de generar un arte perturbador que apela directamente a los espectadores. Un arte que, haciéndose eco de los descubrimientos científicos de su época, explora y expande los límites de la conciencia y de la experiencia sensorial y cognitiva.
Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas nos presenta a Dalí como un artista omnívoro y visionario que se utilizó a sí mismo como objeto de estudio y cuyas acciones en la esfera pública, ya fueran calculadas o improvisadas, le sitúan como una figura de referencia en el ámbito de la representación contemporánea. El núcleo de la exposición lo constituye su periodo surrealista y en él se presta especial atención a su método paranoico-crítico, que el artista catalán concibió como un mecanismo de transformación y subversión de la realidad, posibilitando que la interpretación final de una obra dependiera totalmente de la voluntad del espectador. Fue en sus trabajos en torno al cuadro El Ángelus (1857-59) de Jean-François Millet -que llegó a describir como la "obra pictórica más rica en pensamientos inconscientes que jamás ha existido"- donde este método alcanza su máxima expresión.
La muestra, que comienza con una selección de las obras que Dalí realizó en los inicios de su carrera y durante su estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid (incluyendo algunos de sus primeros autorretratos o los dibujos de su serie Putrefactos), también se detiene en su etapa mística y nuclear (en la que prevalece la temática religiosa y científica), así como en sus trabajos de carácter escenográfico (sus colaboraciones con cineastas como Buñuel, Hitchcock o Walt Disney, sus diseños de decorados para ballets y obras de teatro...). A su vez, examina críticamente su faceta de agitador de masas y showman mediático, le dedica un apartado específico a su libro autobiográfico La vida secreta de Salvador Dalí (eficaz simbiosis entre el Dalí dibujante y el Dalí literato) o muestra cómo a partir de los años sesenta y hasta el final de su carrera, su fascinación por la ciencia y la tecnología le llevó a explorar nuevos lenguajes como la estereoscopia o la holografía.