Un regalo de cumpleaños puede llegar a convertirse en un grave problema.
Nuestro regalo no es cualquier cosa, ¡es un ser vivo! Los niños están tremendamente
ocupados con el colegio y sus tareas. Los padres tienen obligaciones y
responsabilidades. Unos y otros eluden hacerse cargo de nuestro joven amigo
a dar su paseo matutino, así como no disfrutan del cariño y devoción que les
profesa.
Oscar sera el que termine pagando los platos rotos.¿El campo? ¿La ciudad?
Las sorpresas se sucederán para nuestro mágico amigo en el periplo más
complicado y azaroso del agitado viaje al que se ha visto abocado.