Amparo, Rosarito y Espe son tres mujeres de caderas anchas que salen a andar, a hacer fúting, como si de una ceremonia contemporánea se tratara, cada tarde a las seis, después de programar el lavavajillas. Fúting es un momento para encontrarse, comunicarse y reflexionar sobre la vida. Es un descanso sudado, una carrera deseada. Fúting es un espectáculo en marcha, andado a toda velocidad, lleno de humor e incertidumbre.