Aunque su origen hay que buscarlo en la etnia boobe de Guinea Ecuatorial, Concha nació en Palma de Mallorca. Y su inseparable compañero, Jacob Sureda, también es natural de la isla. Por ello, no extraña nada que este dúo sea tan popular en el archipiélago balear. Pero su éxito ya es internacional gracias a su voz y a su enorme personalidad. En su trabajo, 'Mestizüo', destacan el temperamento y la garra de la cantante. En 'Buika' seguía combinando estilos con interesantes letras y melodías mientras en 'Mi niña Lola' combinaba el jazz con el bolero, el flamenco o el funk. Después de 'Niña de fuego', en el que volvía a la copla y se atrevía con la ranchera, regresa con 'El último trago'.