¿Reinventarse o morir? Que la tentación no les lleve, señores periodistas, a conjugar esta máxima sin pensárselo dos veces. El caso de Víctor Coyote poco tiene que ver con Madonna. Ya lo dijo Alfonso Pato en El País, "Víctor Coyote no hace muchos estilos, hace uno solo que es el estilo Víctor Coyote". Nada de triples caras, cirugías urgentes, lavados de jeta facilones, pongamos que hablamos de un tipo talentoso porque sí.
La principal convicción de Víctor Coyote es la música popular en el más amplio sentido. Desde hace ya algunos años mezcla folclore, música melódica, música de baile, experimento arty y rock. El nuevo disco de Víctor Coyote, aúna el glam-folk (Steve Harley, Saylor, Kevin Coyne, Pau Riba, Vitorino) con las tradiciones musicales atlánticas y mediterráneas (y si no, échenle un ojo al trébol-chumbera de la portada).
"Joven de Cuello Vuelto" habla del cuelgue que siente un joven por Rimbaud, el malditismo romántico, las mujeres maduras, la épica del suicidio y las bebidas "demodés". Todo desde el punto de vista de un viejo que se cree "muy guay" (el propio Coyote). "Ristra de Mentiras" Todos somos expertos en ser víctimas de estafas, timos e inexactitudes. Mentiras sentimentales, publicitarias, autoengaños etc. La canción hace una celebración, al estilo irlandés de furancho de todas esas patrañas indispensables. "La Lógica de los Ópticos (mini inst.)" demuestra que una gran canción también puede tener una instrumentación rica, lúgubre y cinematográfica.