Soak es el nombre artístico de Sergio Hernando, quien con apenas 21 años ya se ha encaramado en el olimpo de la electronica y el turntablism patrios.
Credenciales, desde luego, no le faltan: en 2003, con tan sólo 12 años, inauguró un palmarés envidiable convirtiéndose en subcampeón de España de la DMC. Desde entonces no ha dejado de ser un referente en las competiciones nacionales e internacionales de DMC y de la I.T.F. (International Turntablist Federation), ahora conocida como I.D.A.
Ningún otro dj en el mundo con las mismas características (exceptuando un caso similar en Norteamérica) ha conseguido un hito tan destacado en un periodo tan corto de tiempo.
“Un joven prodigio del scratch” sería una de las definiciones más
acertadas para hablar de Soak, y es que este chico tiene ganas de morder el mundo. Expele un talento innato, que ha sabido moldear practicando muy duro desde que apenas levantara dos palmos del suelo y utilizase a hurtadillas los platos de su hermano Elko. Soak ha crecido y se ha crecido hasta convertirse en uno de los nuevos referentes de la cultura de la acera de nuestro país.
Valenciano, pero con unas manitas que bien podrían haberse fraguado en la cuna del scratch, Soak apuesta en sus sesiones por los ritmos mas eclécticos.
Se la juega en cada una de ellas mezclando a la perfección rap,
electro, house, dub step, rock o funk, y obliga a más de un incrédulo a girar la cabeza hacia la cabina para comprobar que este portento rascando vinilos es de carne y hueso, en definitiva música libre que se salta las reglas sin renunciar a la fiesta.
A pesar de su juventud, ha aparecido en varios programas de televisión que han sucumbido ante su savoir faire: Música SÍ (TVE), Miradas 2 (TVE), La Hora Wiki (Canal+), MTV (Austria) y en las revistas Rolling Stone, Serie B, Dj Mag, Hip Hop Nation, Dj Mag, Hip Flow, Staff Magazine, Deejay entre otras. Lo mejor es que el reinado de Soak acaba de empezar y sólo podemos esperar cosas buenas, muy buenas, de este chico en exploración constante de modos e innovaciones que transforman y borran mágicamente las líneas que separan los géneros musicales.