A pesar de su juventud la donostiarra María Berasarte tiene ya a estas alturas una largatrayectoria musical. Ha trabajado en diferentes proyectos con artistas de la talla de NiñoJosele, Diego “El Cigala”, Javier Rubial, Ara Malikian, Pepe Torres, Iñaki Salvador o el productorJavier Limón. Así mismo ha formado parte de la compañía de la bailarina y coreógrafa MayteBajo y ha participado en diferentes festivales: Rock in Rio (Lisboa) junto a Javier Rubial, Festivalde Músicas de Corfú (Grecia), Festival Costa de Músicas (Lanzarote), Bienal de flamenco deSevilla (2006) y Festival Flamenco de Jerez (2008).
Nacida en San Sebastián, María se enamoró del fado – y de Portugal - hace ya muchos años.Allí se fue a vivir y allí se concibió y grabó este proyecto discográfico Todas las horas sonviejas, el primero como solista de su carrera, que así, de entrada, - fado cantado en castellano- puede sonar exótico, casi un capricho.
Tras la primera escucha uno se da cuenta de que está ante algo auténtico, natural, quesurge del alma y que suena - lleno de nostalgia - a Alfama y a Tajo, a café en un rincón delCarmo y a Lisboa, decadente y cierta. En definitiva, a su querido Portugal a quien María da lasgracias "por el aire, la gente, los ríos, la sal, la luz y los pasteles de Belém.... Muito obrigada".
El gran referente portugués de Maria es, nada más y nada menos, Carlos Do Carmo. ElMaestro cree en el fado de esta artista y le da sus manos para agarrarse a ellas y aprenderhaciéndole, en palabras de María, "un hueco en su fado". De hecho, Carlos invitó a María aparticipar en su gran concierto de celebración de 45 años de carrera, en el cual participaronentre otros, Mariza, Camane y Bernardo Sassetti.